Yo me quedo con la segunda, gustándome mucho la primera.
Diré que no veo que no se cuente una historia en cada una de estas dos fotos.
Mi opinión ( que nó verdad absoluta) es que las historias pueden ser breves o largas; para ello se puede utilizar una única foto … o se recurra a una colección de fotos (eso que ahora se denomina "proyecto") para contar una historia más larga o completa.
Y hay fotos únicas que cuentan muchas cosas en una sola imagen… y hay "proyectos" que no cuentan casi nada; o cuentan una sola idea con una repetición. Pero esto es fotografía y cada autor la desarrolla como le llena a él el resultado.
No hay mejor o peor. ¿Bueno o malo? Esa percepción es para los que miran la foto… Y hasta aquí voy a leer en este sentido, porque da para un buen debate metafísico.
Ahora que se habla tanto de "proyecto" para que una colección de fotos sea valorada (o una foto de esa colección)… es cuando merece la pena recordar el concepto más básico de lo que es la fotografía: Foto (Del griego antiguo
φῶς phōs, "luz") grafía (Del griego antiguo
γράφειν graphein, "escribir" ) es decir… escribir con la luz, representar una escena con la luz… me quedo con lo esencial, que una foto me cuente un momento de la realidad. Yo me suelo quedar ahí, las historias se las dejo a los que hacen cine… o "proyectos"
(Como el mío con las caras de todos… para no contar nada… ¿o sí?)
Un momento, un instante que me cuente algo. Si además lo entiendo y me gusta, consideraré que es una buena fotografía. Si no lo entiendo, me parece mal contado (trepidado, desenfocado…) o no me aporta nada sugerente, consideraré que es una mala fotografía o incluso una fotografía errada.
Con toda esta disertación sobre el tema, quiero expresar que las fotos de Uhin me parecen perfectas y según las veo no siento que haya nada discordante en lo que me cuenta.
La primera me muestra una niña con la mirada recelosa y curiosa, propia de la edad en la que son esponjas y todo lo nuevo les causa impresión, curiosidad y miedo… esa emoción que ha registrado en sus ojos me parece tan auténtico que ya me da igual todo lo demás (la grúa, el transeunte…) Y me vale, no necesito más historia.
La segunda, en la que el músico le da el aprobado a la niña con una sonrisa espontánea, lo más probable porque ésta le haya echado una moneda, seguramente también por la ternura que suscita una "personita" tan pequeña… y muy probablemente la niña querría quedarse la sesión completa por curiosidad a medida que quitase el miedo al señor ese que tenía un aparato reluciente que emitía ese sonido melodioso… hasta que la madre decidiese que ya era suficiente y que no se iban a quedar ahí.
Y tampoco necesito más de esta imagen con lo poco que cuenta… y con todo lo que ya me está contando.
En fin, que todos tenemos razón porque la fotografía es esto, interpretación. Y lo que para mí vale para otros no. Todos y ninguno tenemos la razón. Y es maravilloso.
Perdonad la chapa… es domingo por la mañana y en vez de ir por ahí a desfogarme me he quedado en casa
